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¿Cómo mantener la fe en tiempos difíciles?

Confía en Dios y en Su predisposición para ofrecer asistencia en el momento en que sea preciso, sin importar un mínimo qué bien difíciles sean las situaciones. Prosigue sus órdenes y vive para probar que puede confiar en ti. Sé observable a los enclenques susurros del espíritu. Actúa con valentía en esta inspiración.

Sostener la fe en los instantes bien difíciles no es labor simple, más que nada pues necesita preparación, intención y mucha dedicación al avance interior, lo que pide un trabajo incesante sobre uno mismo.

No obstante, si eres con la capacidad de sobrepasar los peores instantes y comprendes que son precisos en tu vida para estudiar y medrar, vas a ver que siempre y en todo momento sacarás lo inmejorable.

Si entendiéramos a Dios, no sería mayor a nosotros, sería igual a nosotros y por ende no Dios.

No comprendemos ni comprenderemos jamás, por la simple razón de que Él está muy sobre nosotros (ver Is 55,8-9).

¿Por qué razón dejas lo que dejas? Por el hecho de que ve todo pensando en asistirnos a lograr la santidad por el hecho de que nos quiere tanto que desea que pasemos la eternidad con él.

De qué manera suponemos en Dios en tiempos bien difíciles

¿De qué forma tenemos la posibilidad de opinar en Dios? Toda vez que encaramos adversidades, nuestra fe y promesa empiezan a decaer. Hasta el punto en que empezamos a dudar del poder de Dios. Ahora, compartimos contigo 4 formas en las que puedes opinar en Dios a lo largo de tiempos bien difíciles.

Confiar en Dios es la primera cosa que tienes que realizar desde el instante en que te levantas hasta el momento en que te acuestas. Por mucho más bien difícil que sea el instante, Dios es quien te deja acostarte y levantarte con vida. Confía en Dios por el hecho de que tal como Él ahora hizo enormes milagros en tu vida, lo va a hacer en este momento y lo va a hacer en tu vida constantemente.

Dios es bueno

Nahum 1:7 – Bueno es el Señor; Es cobijo en el día de la angustia y asegurador de los que en él confían.

Pese a las situaciones, no debemos dudar de la amabilidad de Dios, sino más bien continuar confiando en su precaución y amor. Si bien Dios nos deje pasar por ocasiones que no nos agradan, debemos buscar cobijo en Él y confiar en Su protección.

Hay poder en tus expresiones y en tu fe – Diana Blanquel

Como humanos es muy simple pasar por instantes de debilidad donde dejamos de confiar; Estamos atacables y consideramos que nuestro planeta se está desmoronando.

Es muy simple tener fe en el momento en que las cosas van bien, pero qué sucede en el momento en que nos encontramos pasando por un mal instante; una patología, la pérdida de un individuo cercano, la pérdida de un trabajo, entre muchas otras cosas.

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