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¿Cómo mejorar el formato de un texto?

  1. Escoja el artículo al que quiere utilizar el formato. Para elegir solo una palabra, realice doble click en ella.
  2. Elija una alternativa para cambiar la fuente, el tamaño de la fuente, el tono de la fuente o poner el artículo en negrita, cursiva o subrayado.

Entre las funcionalidades mucho más fáciles y útiles de Microsoft Word es **Utilizar formato al artículo**. Lo elegimos y en la barra de formato tenemos la posibilidad de cambiar su tamaño, fuente, color, interlineado, tabulación, etcétera.

Pero raras veces tenemos la característica de estilo de palabra, que es realmente útil para unificar el formato de títulos, subtítulos, notas o parágrafos, dando un **aspecto profesional y visualmente satisfactorio** a un archivo con unos pocos mouse clicks**.

Vea lo que ocurre con su ternero ¶

¿En algún momento presionó una tecla, no está seguro de cuál, y Word logró algo extraño al mover el artículo por el archivo? En ocasiones, los comandos veloces nos juegan malas pasadas. En otras ocasiones, pusimos artículo de distintas fuentes en exactamente el mismo archivo y podemos encontrar algo como esto:

Cambiar el apartado entre líneas y parágrafos de forma manual

En Microsoft Word no puede cambiar con precisión el espacio entre parágrafos utilizando solo la tecla Intro. Pero hay otra forma de llevarlo a cabo.

Elija el fragmento de artículo que quiere, asegúrese de que esta selección tenga dentro espacios, lleve a cabo click con el botón derecho y después realice click en Parágrafo. Elija la opción Apartado en Sangría y apartado. Aquí puede cambiar de forma manual los espacios antes y tras todos los 2 parágrafos.

Revisión parcial

Si el material a progresar muestra graves deficiencias, el profesional puede elegir de manera directa por una revisión parcial del artículo. El propósito es dar claridad, calidad y eficiencia a un parágrafo, sección o capítulo concreto, siempre y en todo momento con el único propósito de llevarlo a cabo mejor para el lector.

En los manuscritos científicos, por poner un ejemplo, se procura prosperar algunas construcciones que tienen la posibilidad de tener valor pedagógico o didáctico, a fin de que se transmita lo que se quiere trasmitir. Con frecuencia lleno de complejidades, redundancias, lagunas y giros insignificantes, llega de manera confiable y exitosa al receptor.

Cambie el ritmo si es requisito

La mayor parte de la multitud considera que la lectura rápida hablamos de leer veloz y eso es todo, y cuanto mucho más veloz mejor.

Entre los enormes misterios que raras veces se relata es que un óptimo lector sabe cuándo apresurar y, lo que es más esencial, cuándo achicar la agilidad.

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