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¿Cómo se les llama a las personas que viven en el frío?

Psicrófilos Obligatorios. Su temperatura perfecta ronda los 15-18 ºC, si bien viven a la perfección a cero grados e inclusive a temperaturas mucho más bajas; Un caso de muestra es Methanogenium frigidum, una arquea metanogénica que vive en las aguas de la Antártida. Su temperatura perfecta es de 15 °C y no sigue con vida sobre los 18 °C.

Bastante gente con esclerosis múltiple reportan una mayor sensibilidad a las oscilaciones térmicas del frío o el calor. Las bajas temperaturas invernales y el calor agobiante del verano tienen la posibilidad de agudizar los síntomas de la patología, como la pérdida del equilibrio, el cansancio, la visión turbia, la aptitud de concentración o la pérdida de reflejos. No hay un patrón común para estos cambios y por norma general son temporales.

Con el calor baja la temperatura corporal

¿Y el frío que debe ver con los jergones?

Cada género de colchón perjudica de una manera u otra a nuestro cuerpo gracias a los materiales con los que está fabricado.

  • Los jergones fabricados con material viscoelástico de nueva generación y alta definición dejan una aceptable circulación del aire. Es un material atérmico que no crea ni frío ni calor. Pero como resulta lógico, la región que entra en contacto con el cuerpo incrementa la sensación de calor. Por esta razón, un colchón viscoelástico puede ser perfecto para los habitantes del norte de España, donde las temperaturas son mucho más bajas.
  • Los jergones de resortes internos son los más habituales y proponen una alta solidez combinada con la elasticidad del bloque de resortes. Son transpirables y también higiénicos, puesto que el resorte de adentro afirma que todo el colchón continúe ventilado (razón por la que son favoritos primordialmente por personas que sudan bastante). Los jergones de muelles ensacados se amoldan a cualquier tiempo y no dan inconvenientes de humedad.
  • Los jergones de espuma son muy tradicionales y si bien tienen muchas críticas, la tecnología ha mejorado su calidad pese a ser un material algo ardiente.
  • Los jergones de gel están pensados ​​para los que duermen y padecen calor durante la noche. Pues aportan sensación de frescor sin renunciar al confort de materiales como la viscoelástica o la espuma. El gel disipa el calor como ningún otro material por el hecho de que la malla de gel responde a la presión del cuerpo flexionándose, amoldándose y contrarrestando cualquier presión.
  • Los jergones de látex son higiénicos, transpirables y ecológicos. Un colchón perfecto para zonas de humedad media.
  • Los jergones Viscolatex están formados por 2 partes: un acolchado de espuma viscoelástica y un núcleo de látex que contribuye al grupo suavidad y solidez. Los dos materiales son transpirables y por consiguiente tienden a ser una aceptable opción para zonas con mucha humedad y gente sudorosa.

Personas mayores bajo riesgo por el frío invernal

Según la Sociedad De españa de Geriatría, debemos tener particular precaución con la gente mayores que sufren anomalías de la salud circulatorias y respiratorias. Hay que tomar en consideración que el frío estimula el desarrollo orgánico de separación de plaquetas, que densa la sangre. Esto empeora la circulación sanguínea y, entre otras muchas cosas, agudiza los síntomas propios de la artrosis.

Otro conjunto de individuos mayores a tomar en consideración son las que sufren patologías óseas, en tanto que el frío agudiza los dolores anatómicos tanto internos como externos.

Las respuestas del cuerpo al frío

• Vasoconstricción cutánea (disminución del suministro de sangre a la piel) para achicar la pérdida de calor mediante la piel. • Incremento de la actividad cardiovascular (incremento de la presión arterial, incremento del ritmo cardiaco). • Incremento de la cubierta de aislamiento (alisado del pelo). • Incremento de la producción de calor metabólico (temblores, escalofríos). El frío elimina las respuestas inmunitarias. Este fenómeno es en parte responsable del incremento del número de infecciones en los meses de invierno. En verdad, la fiebre (incremento de temperatura de 1 o 2 °C) optimización la contestación inmunitaria y hace difícil la multiplicación de ciertos gérmenes. El efecto del frío sobre la aparición de patologías es indirecto. El frío hace cambios en el organismo que en la práctica llevan a asociarse con el peligro de enfermar o fallecer, se ha descrito una relación entre el descenso de la temperatura ámbito y el incremento de la temperatura ámbito en emergencias y atención ambulatoria por inconvenientes respiratorios. y anomalías de la salud cardiovasculares, y una mayor mortalidad socia a estas oscilaciones de temperatura. En este sentido, entre 11 y 14 días tras el descenso de temperatura, más que nada en invierno, se genera un incremento importante de los capital por emergencias médicas de causa respiratoria. Por otra parte, en propiedades del ambiente increíblemente frías, la generación de calor de adentro (metabólico) no puede compensar la pérdida de calor hacia el medioambiente, llegando aun a generar hipotermia interna. La persistencia de estas condiciones en el transcurso de un largo período temporal lleva a un deterioro general de los procesos fisiológicos ahora la desaparición, en condiciones menos severas, pero que necesitan de procesos termorreguladores. El sistema cardiovascular es el que mayores solicitudes cumple, puesto que es el mucho más perjudicado en todas y cada una estas anomalías de la salud en personas de edad extrema (inferiores de 5 años y mayores de 60).

La relevancia del tema hace preciso rememorar ciertas medidas precautorias: • empleo de vacunas antigripal y antineumocócica en temporada de frío en jubilados, enfermos crónicos y desgastados inmunológicamente para eludir procesos respiratorios, que son desencadenados por la aparición de patologías respiratorias temperaturas. • La ropa ha de ser correcta, holgada, rápida, abrigada y también impermeable. Se aconseja llevar múltiples «capas» de ropa y ropa no ajustada para hacer más simple la circulación periférica. Use guantes, gorros, gorros, bufandas y calcetines de lana pues recuerde que la mayoría del calor corporal se pierde por la cabeza, las manos y los pies. El zapato ha de ser caluroso, impermeable y antideslizante. • En los días de frío, requerimos realizar salidas cortas a la calle, eludiendo los permanentes cambios bruscos de temperatura. • Debemos mantenerse secos en el momento en que llovizna. Recuerde que el agua y la humedad enfrían de forma rápida el cuerpo y que el calor corporal se pierde 25 ocasiones mucho más veloz en el agua. • Debemos rememorar que la temperatura perfecto para una vivienda es de 21°C y que temperaturas mucho más altas no nos aportan mayor beneficio y se traducen en un despilfarro energético elevado. Ventile las habitaciones a lo largo de unos diez minutos todos y cada uno de los días y después cierre las ventanas para eludir la pérdida de calor. • Hay que realizar particular hincapié en la actividad física y la dieta. Debemos llevar a cabo ejercicio todos y cada uno de los días, pero de manera moderada, jamás brusca o intensa, nos sostiene en estupendas condiciones físicas y mentales y incrementa la sensación de calor en nuestro cuerpo a lo largo del día. • Se aconseja efectuar comidas usuales y pequeñas, variadas y energéticas. Tomar bebidas calientes de forma regular es bueno y sostiene una aceptable temperatura corporal. Desterremos pensamientos como el alcohol y las bebidas con cafeína que incrementan la absorción de calor, cuyo empleo inapropiado acelerará nuestro metabolismo y va a conducir a una rápida pérdida de calor.

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