Quizás no lo sabías, pero esta fobia tiene un nombre: ailurofobia. Quienes la sufren experimentan instantes de genuino pavor en el momento en que están cerca de un pequeño felino al que solo tienen la posibilidad de supervisar con el apoyo de un profesional.
Individuos conocidos con fobia a los gatos
Múltiples individuos conocidos sufrían ailurofobia, como Julio César, Genghis Khan, Adolf Hitler, Benito Mussolini y Napoleón Bonaparte.
La fobia de Napoleón era muy conocida. En verdad, los militares estuvieron preocupados por las afecciones de las ratas en el transcurso de un tiempo, y sus aconsejes sugirieron emplear gatos para terminar con la plaga. Napoleón se negó tajantemente gracias a su temor absoluto a los gatos. Ocasionalmente debió ceder a la asistencia de los gatos.
Síntomas de la ailurofobia
El primordial signo de la ailurofobia es el temor profundo en el momento en que está cerca de los gatos o sencillamente pensando en ellos. Como ailurófobo, te sientes muy incómodo con la gente que la pasan bien charlar de gatos. seguramente entró en pavor tras imaginar que había un gato a la visión. Los síntomas se dividen en 2 partes como se señala ahora;
Síntomas psíquicos
Peculiaridades del temor fobia a los gatos
- El temor es radical, no es racional y acostumbra perdurar un tiempo
- Esta clase de fobia forma parte al conjunto de los trastornos de ansiedad
- La persona perjudicada frecuenta sudar, tremer bastante o aun acrecentar el ritmo cardiaco
- La ailurofobia es involuntaria
- ) Es un género de fobia animal donde se impide a toda costa el contacto con estos animales
- Disminuye la calidad de vida
- Hace una sensación muy incómoda en la persona
Consejos para sobrepasar el temor a los gatos
El régimen de esta fobia no es diferente al de otras fobias, con lo que te aconsejamos asistir a un profesional de relaciones públicas que te va a ayudar y p esto es, puede orientar los métodos.
Un terapeuta es idóneo para contribuir a la persona a comprender por qué razón desarrolló esta fobia y para darle una secuencia de herramientas para asistirla a superarla.
Respuestas cognitivas (pensamientos)
- Incapacidad para meditar en otra cosa frente a un gato. Solo puedes concentrarte en el animal.
- Los pensamientos tienen la posibilidad de volverse obsesos imaginando mil ocasiones diarias en las que podría mostrarse un gato. Caminar por la calle o ingresar en algunas viviendas es algo inquietante.
- En ocasiones, solo percibir un maullido en la calle basta para hacerte meditar que tienen la posibilidad de defenderte.
- Taquicardia, mareos, sudoración…
- Mal torácico, asfixia.
- Dolor estomacal.
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