A fin de que un elemento caiga en cualquier sitio, ha de estar sujeto a una gravedad bastante fuerte, y esto pasa en el momento en que un cuerpo grande asimismo está suficientemente cerca. Afortunadamente, no hay nada similar cerca del sol, y de ahí que está flotando en el espacio.
Si pensamos un tanto en el fuego, nos ofrecemos cuenta de que debe existir tres elementos a fin de que permanezca: comburente, oxígeno y calor. Comburente es cualquier substancia que sea comburente, como la gasolina, el alcohol, el carbón, la madera y otros. El oxígeno es el agente oxidante, es fundamental para la combustión (reacción química). A fin de que empieze la reacción de combustión, asimismo debe existir bastante calor.
Al arder, siendo una reacción exotérmica, el comburente libera una alguna proporción de energía con apariencia de calor (luz infrarroja). Esta energía liberada es exactamente la misma que sostuvo unidas las moléculas de comburente menos la proporción de calor usada en la combustión del comburente sobrante.
El año galáctico
Al final disponemos el movimiento de traslación del sol. Nuestra estrella da un giro cerca del centro de la galaxia. Lo realiza a una agilidad de 828.000 km/h. Se precisan en torno a 230 millones de años para llenar una revolución cerca de la galaxia (si bien en general se emplea una banda que va de 225 a 250 millones de años). Este término se conoce como el año galáctico.
O sea, el tiempo que tarda el sol en orbitar la galaxia. Asimismo ondula por arriba y bajo el chato de la galaxia conforme se desplaza por el espacio.
Aprendiendo el Sol
En el mes de agosto de 2018, la NASA lanzó la sonda del sol Parker para arrimarse al Sol mucho más que cualquier satélite previo. Esta es una ocasión única para estudiar «la estrella en nuestro patio trasero», como le agrada decir al directivo de la División de Heliofísica de la NASA, Nicola Fox. Y la sonda mira el Sol de cerca a lo largo del mínimo del sol.
La sonda fue desarrollada para contribuir a contestar cuestiones escenciales sobre el viento del sol, que procede del sol y lanza partículas energéticas a través del sistema del sol. Sus instrumentos asimismo tienen la posibilidad de arrojar luz sobre por qué razón la corona del Sol, la atmósfera exterior de la estrella, es considerablemente más ardiente que la área real. La corona tiene 1 millón de Kelvin (unos 999,726 grados Celsius), al paso que la área tiene unos 6.000 Kelvin (unos 5.726 grados Celsius).
composición del sol
El núcleo ocupa un quinto de la composición del sol.
El Sol tiene forma esférica, con un rápido achatamiento en los polos gracias a su movimiento de rotación.