El Parlamento rumano ha aprobado una ley que castiga con prisión las expresiones de odio contra la minoría gitana.
La novedosa legislación quiere «impedir y batallar» lo que el artículo llama «antigitanismo» en sus manifestaciones «verbales o físicas» contra los gitanos, sus recursos, sus líderes comunitarios o su cultura.
Conclusión
La cuestión de cuántos romaníes hay en Rumanía es complicada y desafiante, y posiblemente las cantidades oficiales no brinden una imagen completa. No obstante, lo que está claro es que los romaníes dejaron una profunda huella en la sociedad rumana y proseguirán siendo un factor esencial de la variedad cultural del país. Pese a la marginación y la discriminación que de manera frecuente combaten, su resiliencia y rica cultura prosiguen reluciendo. Entender y admitir su crónica y situación de hoy es vital para fomentar la inclusión y la igualdad en Rumanía y mucho más allí.
Discriminación por ser gitano
Más allá de que es bien difícil entender algo tan básico como el número de gitanos en España, semeja irrealizable tener datos específicos sobre las situaciones de antigitanismo que se generan. No obstante, merced a distintas publicaciones, es viable hacer una imagen de rayos X aproximada de la verdad.
Resalta el Informe de forma anual sobre discriminación y red social gitana de la FSG, elaborado en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el Consejo para la Supresión de la Discriminación Racial o Étnica.
¿Quién rige en Rumanía?
Está encabezado por el Primer Ministro y se compone de los ministerios, múltiples instituciones y autoridades subordinadas y las 42 prefecturas. La sede del gobierno rumano es el Palacio Victoria en Bucarest.
Los orígenes del idioma rumano, una lengua romance, se remontan a la colonización romana de la vieja Dacia. El vocabulario básico es de origen latino, si bien asimismo hay un sustrato de expresiones dacias; consulte la Lista de expresiones rumanas con probables orígenes dacios.