Canaán, una vieja zona del Próximo Oriente ubicada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán en el año 3000 a. C., entendía lo que en este momento es Siria, Líbano, Jordania, Israel y Palestina, adjuntado con la Franja de Gaza y Cisjordania.
En el segundo volumen últimamente anunciado sobre Jesús de Nazaret, Benedicto XVI arguye que es un fallo culpar a todo el pueblo judío por su muerte. Aquí el creador pone al descubierto las causas de este poco afortunado fallo y la interpretación del artículo de Mateo.
Según el Evangelio de Mateo, a lo largo del juicio de Jesús, los judíos pronunciaron una oración que sin caer en la cuenta marcó la historia y el destino del pueblo judío en su relación con los cristianos: “! ¡Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos!” (Mt 27,25). Este grito fué interpretado durante los siglos como una maldición que el pueblo judío se impuso y aceptó como responsable de la desaparición de Jesús.
La auténtica historia de Ochate
Ochate aún guarda restos de viviendas habitadas | Shutterstock
Para otros muchos no existe duda: Ochate procede de la vieja Gogate, que de todos modos significa pueblo prominente, con lo que su nombre se refiere al rincón exacto donde se asentó, en el Geográfico-Estadístico-Histórico anunciado en 1845 Diccionario de España y sus Pertenencias de Ultramar, Pascual Madoz aventuró una descripción de la población de España, sobre Ochate apuntó que se encontraba en «una pendiente bastante alta», la temperatura era «un tanto fría» y tenía siete viviendas, una iglesia parroquial con cementerio y tiene ermita
Asimismo él muta en cien nombres: Asuero, Catáfilo, Bu tadeo o Juan Botadios. Algunos conocen que su historia de historia legendaria alcanzó un avance tan temprano y favorecido en España.
El sitio común nos comunica que comenzó a circular hacia 1602 en Leiden (Holanda).
Era una calumnia lanzada por Christoff Crutzer llamada Corto historia de un judío llamado Asuero. Exactamente el mismo que, como zapatero en Jerusalén, separó a Cristo mientras que se apoyaba en el poste de su taller. «Descansaré próximamente», respondió el Mesías, «pero tú te vas a ir hasta el momento en que yo regrese». El artículo de Crutzer se extendió como la pólvora por toda Europa. Ese año vieron El Hebreo Culpado en Lübeck y en Praga, poco después en Munich, y de siglo en siglo hasta en Novedosa York.
Trasmoz y brujería
Como en toda localidad donde montañas mágicas dominan el día a día de la multitud, la brujería y el paganismo asimismo forman una parte del día a día del sitio. Conque Trasmoz no va a ser menos y su Moncayo va a ser el punto de acercamiento de brujas y otros individuos que se van de lo común y se desconectan del currículo frecuente del sitio.
Indudablemente, el paseo de Bécquer por la localidad, cautivado por la magia que creía manaba de la región, fue trascendental a fin de que las brujas se estableciesen como una sección esencial de la vida citadina. En la temporada en que el poeta romántico merodeaba por el pueblo gobernado por un poderoso castillo -asimismo no exento de leyendas- había mujeres que se dedicaban a sanar a la gente con antídotos botánicos y otras artes naturales. Los había en todas y cada una de las ciudades, y en todas y cada una de las ciudades los mucho más sabios del sitio eran tratados como hechiceros. Como afirmaba, asimismo en Trasmoz.
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