Vitamina D y prevención del cáncer.
La vitamina C es un nutriente que está en alimentos como naranjas, toronjas, pimientos y col rizada o en suplementos dietéticos. Como antioxidante, contribuye a impedir el daño celular de los radicales libres y asimismo actúa sobre las enzimas que juegan un papel clave en la producción de colágeno.
Según el Centro Nacional del Cáncer, los estudios demostraron que las altas dosis de vitamina C intravenosa en pacientes con cáncer mejoran la calidad de vida y dismuyen los resultados consecutivos. Por norma general, las dosis altas de vitamina C por vía intravenosa provocaron escasos resultados consecutivos en los ensayos clínicos, si bien tienen la posibilidad de acontecer en pacientes con patología renal, deficiencia de G6PD o hemocromatosis. En todo caso, la Administración de Drogas y Alimentos de los USA (FDA, por sus iniciales en inglés) no ha aprobado la utilización de dosis altas de vitamina C por vía intravenosa para tratar el cáncer.
Un enorme jalón
Estos nuevos adelantos se enmarcan en el estudio PREvención con DIETA MEDIterránea (PREDIMED).
Estudio clínico sobre nutrición para la prevención principal de patologías cardiovasculares teniendo en cuenta los resultados positivos de la dieta mediterránea.
Disminución del desarrollo de células cancerosas
Ciertos estudios en animales detallan que la vitamina D puede cortar la carcinogénesis y postergar la progresión tumoral, incluyendo la inhibición de la proliferación de células cancerosas, mediante características antiinflamatorias, inmunomoduladoras, proapoptóticas y efectos antiangiogénicos.
Los escenarios mucho más altos de 25-hidroxivitamina D en el instante del diagnóstico se han asociado con una mayor supervivencia en pacientes con cáncer.