La mayoría de los nipones duermen menos de 6 horas al día.
Según los datos de un análisis de la OCDE, El país nipón y en Corea son los sitios donde peor se duerme, con 469 y 470 minutos cada día de media respectivamente, unas 7 horas y 50 minutos. Para españoles/as la media día tras día está en 8 horas y 34 minutos, dormimos realmente bien pero los número uno son los franceses/as. Quizás estos datos son una de las razones por las cuales hay tanta gente durmiendo por las calles y trenes en El país nipón.
¿Cuantas horas dormís cada día de media? Mi media día tras día calculada con los datos de mis últimos tres años empleando la app Sleep Cycle en el iPhone es de 7 horas y 56 minutos.
El país nipón deja echar la siesta en la oficina
Si por algo se caracteriza El país nipón es por las eternas jornadas de trabajo. Y sucede que, de media los nipones trabajan 13 horas cada día y tan solo duermen 6.
Esta falta de sueño, sumado a la acumulación de cansancio y a los altos escenarios de agobio se traduce en mucho más de 2.000 muertes por año por exceso de trabajo. O lo que en todo el mundo ahora se conoce como Karoshi.
Los primeros futones, un lujo al alcance de pocos
En lo que se refiere a la área para reposar, lo que utilizaba la multitud común eran los llamados senbei futon (煎餅布団) en referencia a las habituales galletas lisas de arroz llamadas senbei, en tanto que al tener poquísimo algodón eran futones algo rígidos. Los futones acolchados proseguían siendo un producto increíblemente lujoso y de fabricación rigurosamente artesanal, con limite únicamente a las clases mucho más altas o las mucho más cotizadas cortesanas de mucho lujo.
No fue hasta finales del siglo XIX que comenzaron a mostrarse tiendas dedicadas en venta de futones. Aún de este modo, proseguían siendo un producto al alcance de pocos. El abaratamiento del algodón y un mayor ingreso a él, en especial después a lo largo de la posguerra, facilitó que al fin los futones de algodón dejaran de ser un símbolo de status y se transformaran en un producto de empleo frecuente por la parte de la población general.
Pero, ¿de qué forma se duerme en El país nipón?
Para iniciar, habría que charlar del tatami, una estera de junco trenzado que cubre los suelos de las viviendas habituales niponas. Anteriormente era una alfombra sobre la que solo se sentaba el dignatario y era una expresión de lo sagrado y de la autoridad. Hoy en día el tatami es lo que cubre parte importante de las viviendas niponas, si bien no al terminado. Lo habitual es que se utilice en el salón y en los cuartos. Una área que no hay que bajo concepto alguno pisar con zapatos de calle ni zapatillas de estar por casa: como máximo, calcetines, o el pie descalzo. Esto nos transporta al siguiente punto: no tiene que ver con que el futón esté sobre el suelo con mugre, sino está sobre este tatami que, además de esto, no es tan duro.
Por otra parte, es esencial resaltar la esencial falta de espacio que hay en las viviendas niponas. Ahora conocemos la superpoblación que experimenta El país nipón, con lo que la cuestión de la vivienda se ve singularmente perjudicada. La enorme mayoría de nipones vive en espacios reducidos, más que nada en las enormes urbes.
⇓Ese país es JAPÓN⇓
El valor a la vida profesional que se tiene en El país nipón es desmedido, llegando aun a achicar las horas de sueño por horas de trabajo.
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