«Estoy fatigada, debo tener anemia». ¿Y eso es todo? La anemia no se habla solo de sentirse enclenque, y no es algo que logre resolverse comiendo suplementos de hierro o comiendo mucho más carne de res.
¿Cuáles son los modelos de anemia más habituales?
La condición anémica puede ser aguda o crónica y los síntomas dependen de múltiples componentes introduciendo el género de patología y la velocidad con la que se muestran los síntomas. Hay mucho más de 400 géneros de anemia, pero se tienen la posibilidad de clasificar según su agente causal:
- pérdida de sangre.
- Disminución o producción anormal de glóbulos colorados.
- Destrucción de glóbulos colorados.
¿Quién es mucho más predispuesto a la anemia ferropénica?
Las mujeres que acostumbran a sufrir anemia ferropénica son mujeres en el momento en que se combaten a la regla por pérdida de sangre. Lo mismo sucede con la gente que donan sangre frecuentemente. Son mucho más propensos a la anemia y, por ende, tienen que comer alimentos ricos en hierro con regularidad para impedir el avance de anemia.
Los vegetarianos son otro conjunto que frecuentemente puede padecer anemia por no llevar una dieta balanceada, puesto que hay alimentos ricos en hierro que no comen, como la carne.
¿Cuáles son los síntomas de la anemia?
La primera cosa que se ve en un individuo con anemia es una cara pálida acompañada de cansancio o fatiga. Asimismo hay personas que empiezan a perder masa muscular y esto se origina por que en el momento en que el hierro es deficiente, el cuerpo empieza a usar el hierro de la masa muscular, lo que crea fatiga.
Otra manifestación es la carencia de atención que lleva a accidentes de tráfico, olvido de cosas, falta de sueño o mala administración del agobio. Todos y cada uno de los puntos precedentes están socios con la anemia, en tanto que con la deficiencia de hierro la coordinación de las ocupaciones neuronales superiores no es del cien%.
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