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Enfermedades

¿Dónde te duele cuando es el hígado?

Un mal sueco o lamentable en la parte de arriba derecha del abdomen (parte de abajo derecha de las costillas). Los pacientes normalmente lo caracterizan como un mal punzante o punzante incesante.

Confusión y desorientación

Si el hígado está crónicamente perturbado sin régimen, el tolerante tiene la posibilidad de tener fatiga crónica, debilidad muscular destacable y es imposible localizar una explicación para inconvenientes habituales como olvidos o desorientación. Este trastorno se llama encefalopatía hepática y hace referencia al deterioro de la función cerebral como producto de la incapacidad para remover las substancias tóxicas que se amontonan en la sangre y viajan al cerebro. La persona que padece de encefalopatía hepática puede enseñar cambios en su accionar y/o estado anímico, y frecuentemente exhibe confusión y desorientación.

Perder las ganas de comer de un día para otro no es buena señal. Descartados los inconvenientes de índole sensible relacionados con el agobio períodico al que se combaten la gente y las relaciones entre personas que crean un nudo en el estómago, es esencial meditar en el hígado y en una clara señal de alarma.

Hígado graso

Como se mentó previamente, el hígado graso hace inflamación en el hígado. Con eso en cabeza, es útil entender qué es el hígado graso: es una condición que supone la acumulación de enormes proporciones de grasa en el hígado.

Se genera por el consumo elevado de alcohol y se conoce como esteatosis hepática alcohólica. Puede ocasionar otras anomalías de la salud: patología hepática alcohólica, hepatitis alcohólica y, como se mentó previamente, cirrosis.

Consiga asistencia inmediatamente si:

  • está sangrando, tiene pérdida de líquido o le salen trozos de tejido de la vagina.
  • Tiene mucho más mal o calambres.
  • Vomitas en todo momento.
  • Tiene mal al mear o tiene sangre en la orina.
  • Tienes fiebre.
  • Puedes sentir que tu bebé no se desplaza tanto.
  • Te sientes muy enclenque o prácticamente mareado.
  • Tiene contrariedad para respirar, con o sin mal abdominal.
  • Tienes un cefalea y de estómago realmente fuerte.
  • Tiene líquido por la vagina y mal abdominal.
  • Tienes caca aguada (diarrea) en todo momento.
  • Su mal abdominal no desaparece tras reposar, o el mal empeora.

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