Esta iglesia predica el evangelio católico y proclama al pueblo «un mensaje de salvación espiritual» apoyado en tres principios que guían la vida de sus integrantes: espiritual, ética y civil. La Luz del Planeta fue establecida en el último mes del año de 1926 por Eusebio Joaquín González.
Juan 1:1-18:
Audiencia y propósito
Toda vez que se inicia una traducción, es vital detallar un propósito y un propósito Conjunto propósito . Así entendemos mejor de qué forma emprender el desarrollo de traducción. De ahí que, para facilitarte la decisión, te exponemos ahora los 4 usos mucho más comunes:
A efectos eclesiásticos: los mucho más usados son NTV y NVI.
Por dedicación: El BLA se identifica por una enorme lealtad al original.
Como lectura opcional: La NIV es muy usada gracias a la sencillez y claridad de lectura.
Para estudios teológicos: Si bien hay mucha variación en esta categoría, predomina la traducción así.
Una corto historia de la Biblia
La Palabra de Dios, la Biblia, tiene una extendida y rica historia. El día de hoy es imposible meditar en la fe sin entender la Palabra de Dios. No obstante, al principio de la era cristiana, el saber de la fe y del mensaje evangélico se encontraba esencialmente relacionado a la tradición oral de los apóstoles, a la predicación episcopal y sacerdotal, ahora la obra misionera de los fieles. Los primeros cristianos no tenían todos y cada uno de los contenidos escritos escritos de la Palabra de Dios, ni se encontraba estructurada como la contamos el día de hoy. O sea una enorme virtud para nosotros y un obsequio de una extendida tradición, que naturalmente nos hace meditar en de qué manera los primeros cristianos trataron los contenidos escritos sagrados y de qué forma la Biblia se convirtió en el libro mucho más popular. la historia completa.
Se puede asumir de forma segura que los contenidos escritos bíblicos que conforman la Biblia cristiana actualmente fueron llamados «las Escrituras» y no «la Biblia» exactamente por el hecho de que forman parte a contenidos escritos independientes y no a un solo libro. En las primeras comunidades cristianas, los ejemplares de las Epístolas Apostólicas y los contenidos escritos del canon hebreo de la Escritura, que leían los leales, eran leídos por los líderes de la congregación, los episkopos (obispos o superintendentes regionales) o los presbíteros (jubilados, asimismo llamados presbíteros o decanos). Más tarde, las comunidades cristianas reconocieron el canon hebreo de la Escritura (para contradecir herejías como la de Marción, que edificó su canon desde ciertos libros del Nuevo Testamento) y los 27 libros del Nuevo Testamento como los únicos contenidos escritos inspirados por Dios. Estas resoluciones no fueron arbitrarias, los cristianos leían las Escrituras todo el tiempo en los servicios dominicales, y solo esos contenidos escritos que fueron extensamente difundidos por toda la Iglesia al final fueron admitidos como preceptivos. El obispo Eusebio de Cesarea, siglo IV, fue especialmente influyente en el momento en que apuntó que solo los libros admitidos por la Iglesia universal (Homologoumena) habrían de ser admitidos como preceptivos. De este modo, según el método de Eusebio, el patriarca de la Iglesia de Alejandría, Atanasio, elaboraría el canon terminado del Nuevo Testamento como lo conocemos el día de hoy, al que se agregaría el canon alejandrino de la Biblia de los Setenta, o LXX.