En ortodoncia charlamos de maloclusión de clase III en el momento en que un tolerante muestra una mordida invertida en relación a la habitual, o sea, en el momento en que sus dientes encajan hacia atrás con los inferiores sobresaliendo sobre los superiores y hace aparición una cara con la mandíbula saliente.
¿Qué es una Clase III?
La maloclusión o mesioclusión clase III se identifica por una situación adelantada de la arcada dentaria inferior respecto a la superior; en el momento en que es correspondiente que los dientes superiores ocluyan antes que los dientes inferiores. Gracias a esta progresión, hay una relación anormal entre los incisivos, que puede manifestarse como mordida cruzada previo o, en casos mucho más leves, contacto de borde a borde.
¿De qué manera corregir la mordida de clase III?
Las maloclusiones de clase III se tienen la posibilidad de intentar forma temprana al impedir cambios progresivos y también irreversibles en los tejidos blandos o en los huesos. Además de esto, el desarrollo elevado de la mandíbula inferior frecuenta ir acompañado de una compensación de los dientes de los incisivos inferiores, con lo que esto podría evadirse. La segunda etapa del régimen se facilita, se optimización la estética facial y el avance psicosocial del niño.
Antes de corregir esta maloclusión, es primordial remover los componentes etiológicos que son los autores de la clase III de mordida. Aparte de saber un régimen a través de una opinión individual de cada caso, valorando el desarrollo y avance tanto del sistema dentario como del complejo craneofacial.
Régimen protésico en pequeños para corrección de clase III
- Al comienzo de un régimen protésico es esencial detectar el inconveniente de la maloclusión y la causa que lo hace. En esta clase de nosología, el pronóstico en un largo plazo se ve puesto en compromiso por el hecho de que es considerablemente más posible que una malformación esquelética dificultosamente cargada genéticamente empeore con el desarrollo puberal que una causa dental original.
- Tenemos la posibilidad de recurrir a la ortopedia oa la ortodoncia interceptiva para cambiar el desarrollo óseo y eludir que se desarrolle mucho más la clase III esquelética.
- La ortodoncia servible controla o dirige nuevamente su desarrollo a lo largo de la etapa infantil. Para muchos pacientes es bastante y no precisan régimen agregada en etapas siguientes. En las situaciones en los que requerimos realizar un segundo régimen, esta primera etapa tiene éxito por el hecho de que puede eludir que la maloclusión dental empeore y, a veces, achicar la necesidad de cirugía y los inconvenientes psicosociales que acostumbran a aparecer.
La máscara de protracción es una asistencia ortopédica para alentar el desarrollo hacia adelante de la mandíbula superior. Las fuerzas extraorales se aplican por medio de flexibles que conectan la máscara exterior a un dispositivo intraoral fijo que se utiliza en los molares superiores. Acostumbra recomendarse antes de los diez u 11 años, en el momento en que se ralentiza el desarrollo de los huesos maxilares. Cuando el maxilar se ha creado por terminado, la única forma de batallar un caso de maloclusión Clase III es con cirugía de ortodoncia en combinación con régimen de ortodoncia.
Clase III causa
- Herencia: Participa mucho más que algún otro género de maloclusión.
- Causas similares con los dientes y erupción dentaria: La erupción de los incisivos superiores permanentes en mala situación (mucho más de 6 años) en una situación mucho más posterior o los incisivos inferiores mucho más adelantados tienen la posibilidad de ocasionar una mordida cruzada previo. La persistencia de esta interconexión inversa puede perjudicar el avance óseo.
- La situación de la lengua: Una lengua baja y aplanada asimismo puede alentar el progreso mandibular.
El paso inicial para tratar apropiadamente la Clase III es efectuar una investigación que nos dé la información que se requiere para saber si la Clase III es de origen dentario o esquelético.
Contenidos