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Conducir

¿Qué hacer para perder el miedo a conducir?

  1. ‘Mens sana in corpore sano’. Cuerpo y cabeza han de estar en armonía y en paz.
  2. Cambia tu percepción sobre la conducción.
  3. Trabaja tu seguridad en ti.
  4. Comienza a conducir de a poco.
  5. Ejercicios para sobrepasar tus temores.
  6. Conducir solo.
  7. Ejerce, ejerce, ejerce.

Este temor o ansiedad en el momento de conducir puede ser provocado por un traumatismo al volante, falta de seguridad personal o sencillamente por escaparse de la región de confort del pasajero. Si esto te pasa, has de saber que hay solución: el temor a conducir se puede sobrepasar. ¿Sabías que tenemos la posibilidad de guiarte en nuestra autoescuela? ¡Somos especialistas en conducción!

El día de hoy en el artículo deseamos ofrecerte una secuencia de consejos a fin de que logres superarlo. Te lo contamos ahora:

diez consejos para conducir sin temor

Antes de nada, ten en cuenta que la amaxofobia es superable. ¡Estos diez consejos tienen la posibilidad de guiarte!

  1. Graduate y controla tus temores.
  2. Haz una lista de las cosas que te amedrentan, comenzando por las menos amenazantes.
  3. Ejerce técnicas de distracción dominada, como percibir la radio o preguntar el cuentakilómetros, pero sin perder la atención en la carretera.
  4. Cambiar el ambientador, la funda del volante, el taburete… te puede contribuir a cambiar la sensación que tienes al subir al vehículo.
  5. Procura ver alén de los próximos óbices, te va a ayudar a prosperar tu habilidad.
  6. Márcate misiones pequeñísimas y trabaja gradualmente hacia ellas.
  7. Piensa de qué forma sería tu vida si condujeras un turismo y fueses autónomo. ¿Qué opciones se abrirían?
  8. Mira cuáles son tus opiniones sobre la conducción y qué mensajes te emiten para mudarlas.
  9. A lo largo de este desarrollo vas a tener distintas reacciones, acéptalas, forman parte de tu desarrollo de restauración.
  10. Protege tu posición y ajusta la distancia tras el volante, el ajuste de los espéculos y la altura y distancia del taburete. Si bien parezca irreal, trata de conducir «tal y como si» estuvieses muy relajado (baja los hombros, relaja el cuello, apóyate en el taburete, toma el volante con suavidad…). En el momento en que asumes una posición recia, envías señales al cerebro a fin de que se hiperactive.

Sobrepasar el temor a conducir

Si experimenta los síntomas precedentes mientras que está sentado en el automóvil, posiblemente se deba a que está solo. Intente que un amigo o un individuo cercano lo acompañe mientras que conduce. Este es un enorme movimiento que puede emplear a lo largo de ciertas semanas hasta el momento en que se sienta cómodo.

«Mens sana in corpore sano».

Cuerpo y cabeza han de estar en armonía y en paz. En el momento en que controlas tu cuerpo, relajas tu cabeza. Aprende a tranquilizarte. Afirmarás: “Claro, qué simple”. Ya que es viable estudiar a supervisar las conmuevas a través de técnicas de relajación. Debes pasar tu tiempo (cada uno de ellos es diferente). Pero lo conseguirás si no te rindes.

Cognitiva

Tiene relación a pensamientos sobre accidentes, pérdida de control, temor a la desaparición o daño a otra gente.

Experimentas ansiedad, tensión muscular, inseguridad, náuseas y sudoración excesiva. Asimismo se puede enseñar visión turbia, incremento del ritmo cardiaco, diarrea o temblores en las manos y las piernas.

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