Increíbles cráteres forman un paisaje único
La parte de arriba de las rocas está cubierta de biopelículas que usan tanto la luz del sol como el azufre para subsistir. Solo las bacterias que comen sulfuro cubren la área de la roca con una biopelícula blanca.
Una investigación enseña por qué razón la sal se amontona en las partes mucho más profundas del fondo del Mar Fallecido, un lago delimitado por Jordania, Israel y Cisjordania y prácticamente diez ocasiones mucho más salobre que el océano.
Anunciado en la gaceta Water Resources Research, los autores proponen que pequeñas alteraciones en el lago, ocasionadas por olas u otros movimientos, crean «dedos de sal» que poco a poco encauzan la sal hacia el lago.
La salinidad del Mar Fallecido hizo históricamente irrealizable que quienes se sumergen en sus aguas en la mitad del desierto se ahoguen.
En lo relacionado al Mar Fallecido, solo hay una garantía: cualquier persona que pise sus aguas no va a poder ahogarse, pues es realmente difícil que se hunda en él. Situado en la frontera entre Israel y East Bank, este es el lago mucho más salobre que hay gracias a un incidente geográfico que jamás se ha repetido en ningún otro rincón de todo el mundo.
En el momento en que se habla del Mar Fallecido, existen varios conceptos errados. Primero, no es verdaderamente un mar, sino más bien un lago de una milla de ancho. En la antigüedad se le llamó de esta forma por su extensión, en referencia a que en sus profundidades no hay oportunidad de vida.
Historia del Mar Fallecido
El Mar Fallecido se formó por los movimientos de las placas tectónicas árabe y africana y su única fuente de agua es el río Jordán, que fluye desde lo prominente del Altos del Golán.
Los historiadores aseguran que en el siglo I a.C. En la temporada del rey Herodes, el agua y el lodo del Mar Fallecido eran populares por sus características curativas. Aun diríase que la mismísima reina Cleopatra, conocida por su enorme hermosura, aprovechó estos minerales para alimentar su eterna juventud. Por otra parte, el Mar Fallecido asimismo hace aparición en varios cuentos de la Biblia, ¡se piensa que las míticas ciudades de Sodoma y Gomorra están en el fondo! Si bien hasta hoy no se han encontrado restos arqueológicos que acrediten esto.
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