Si deseas preguntar o decir algo sobre este instante de privacidad, debes llevarlo a cabo con delicadeza. Por servirnos de un ejemplo, tras abrazar y besar a tu pareja, puedes halagarla románticamente y después hacerle una pregunta si se siente bien, si está cómoda, si está feliz.
¿Y entonces qué decir o no decir?
Hay múltiples mitos sobre lo que no hay que decir a la pareja tras haber alcanzado la satisfacción. Una es que no tienes que hacerle una pregunta a la otra persona lo que pensó.
Según Castro, es viable charlar de esto, si bien de todos modos no es requisito, puesto que el lenguaje no verbal es un indicio de si la otra persona llegó al orgasmo. «El sudor, la sonrisa, el caminar de pato, todo afirma bastante», enseña.
Por qué razón el cariño acaba en una relación
Así sea que hayas tomado la resolución o no, las dos partes tienen que entender por qué razón la relación llegó a este punto. Si eres franco y abierto, puedes empezar a plañir la relación, a entender las razones por las cuales acabó, en vez del fatídico «¿Y si…?»
La agresión y los asaltos solo te ocasionarán mucho más daño. En un caso así, si fuiste tú quien decidió finalizar la relación, eres la mejor persona para justificar tu resolución. Naturalmente, usted no es quien se encarga de de qué forma la otra persona lo maneje. Todos ustedes deben cuidar a los suyos.
Quédate y demuéstrale que eres mucho más que buen sexo
¿Qué acostumbras a llevar a cabo tras la primera relación íntima con él?
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AGUSTINA MUSSIO
Irma Neves (80) inició una aventura a los 77 años con Ricardo Comarnisky (88). Pero se conocían desde hacía un buen tiempo: vivían a tres cuadras de distancia y él era compañero de trabajo del marido de ella. Fue la soledad que prosiguió a la viudedad (primero de uno y después del otro) lo que los unió. “Una vez estamos en la calle y le dije que me iba al PAMI. Se ofreció a llevarme con él”, recuerda Irma. Desde ese instante han comenzado a concertar asambleas: “Nos reuníamos para almorzar, tomar mate en la tarde y acompañarnos para realizar los trámites”, afirma la mujer. Más allá de que la relación floreció y llevan tres años juntos, eligieron continuar viviendo en viviendas separadas. “Hay diferencias de carácter que perjudicarían la convivencia. Conque consideramos que sería mejor dejarlo como está”, afirma Irma.
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