¿Usa marchas cortas o largas en el momento en que conduce sobre nieve o hielo? Sobre asfalto con nieve o hielo lo destacado es usar marchas largas. Más que nada, evitan que las ruedas patinen y pierdan tracción, reduciendo de este modo el peligro de perder el control del vehículo.
Límite de agilidad no alcanzado
Uno de los más importantes peligros a los que nos encaramos al conducir sobre hielo es la mala administración del vehículo. En consecuencia, es esencial inhabilitar el control de crucero y el ESP para tener el control total del vehículo. Recuerda: La agilidad máxima sugerida es de 50 km/h.
El hielo es bien difícil de ver habitualmente, con lo que debemos eludir algunas zonas o, si esto es imposible, extremar las cautelas al conducir. Estas zonas corresponden a sitios umbríos donde las temperaturas son mucho más bajas, como túneles o pasos superiores.
¿Qué marcha es preferible para conducir en la nieve?
Esta es una pregunta que muchas personas se hace y seguramente mucho más de uno se sorprenderá al conocer la contestación adecuada. Y si bien nuestro primer impulso es usar marchas cortas (por servirnos de un ejemplo, primera o segunda) pues las utilizamos en el momento en que circulamos a velocidades mucho más bajas, lo cierto es que no es lo más conveniente.
En cambio, conducir en marchas largas en la nieve se regresa considerablemente más seguro en tanto que impide que las ruedas patinen y perdamos tracción por derrapar. Conducir a una agilidad muy moderada en 4ª o 5ª marcha por terrenos helados o neviscados puede semejarnos contradictorio, en tanto que acostumbramos a emplear estas marchas en el momento en que circulamos a alta velocidad, por autopista, etcétera.; pero la verdad es que en estas situaciones son los mucho más seguros. Ahora te enseñamos las causas.
Acrecentar la distancia de seguridad
El hielo y la nieve tienen la posibilidad de lograr que el vehículo derrape al frenar, singularmente si es brusco. Por este motivo es esencial acrecentar la distancia de seguridad con otros automóviles y de este modo tener tiempo de reaccionar mucho más de forma lenta.
Si bien puede parecer una gran idea conducir entre las huellas de otros automóviles, de todos modos es todo lo opuesto. En caminos neviscados, posiblemente estos coches hayan pasado hace cierto tiempo, y las huellas son orificios idóneas para la capacitación de capas de hielo.
Emplea marchas largas
Pues, como en la situacion previo, en marchas cortas las ruedas viran mucho más bruscamente y es mucho más simple patinar y escaparse de la calzada.
Pues tener que conducir sobre hielo puede parecer una medida de seguridad, pero no es así. En rutas nevadas, las huellas de los turismos que pasan bastante tiempo enfrente de ti se vuelven muy dispuestas a la capacitación de placas de hielo, con lo que no son una aceptable opción.
Conducir en la nieve.
- Aun de día, debemos prender las luces de estacionamiento y las luces bajas (y probablemente las luces antiniebla) en vez de ver para ser vistos.
- Es conveniente llevar lentes de sol para no cegarse con el reflejo del sol en la nieve.
- Es conveniente llevar contigo un móvil inteligente cargado o un cargador de turismo.
Sitios y ocasiones donde es mucho más posible que se genere hielo:
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