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¿Qué opinaban los franceses de la Torre Eiffel?

Y los participantes de la manifestación terminan burlándose de esa «torre vertiginosamente absurda que domina París, como una gran chimenea negra de factoría» ​​que se extendería por toda la localidad «como una mácula de tinta: la aborrecible sombra de ese odioso pilar de hierro»

Un avión de combate militar de EE. UU. derribó un elemento no reconocido el viernes, por orden del presidente Joe Biden, que volaba en frente de la costa de Alaska (unos 40.000 pies, la Casa Blanca notificó que unos 1.200 metros) y representaba una «amenaza razonable». la seguridad de la aviación civil, ha dicho John Kirby, representante del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien describió el objeto como del tamaño de un automóvil pequeño

Es la segunda vez en una semana que las autoridades estadounidenses emiten un elemento volador anulado sobre los USA una vez que los aeroplanos de guerra disparasen un misil contra un globo espía chino en frente de los USA el sábado costa de Carolina del Sur. Kirby ha asegurado que aún no se sabe a quién forma parte el segundo dispositivo, que no ha podido confirmar que se intente un globo.

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Maupassant acostumbraba a desayunar en el lugar de comidas de la torre, pero no le agradaba la torre: “Es – ha dicho – el único sitio de París desde el que no puedo verla se puede.» En verdad, en París, hay que tomar infinitas cautelas para no ver la torre; en cualquier temporada del año, por medio de la niebla, las primeras luces, las nubes, la lluvia, el pleno sol, estén donde estén , cualquier persona que sea el paisaje de techos, bóvedas o follaje que los divide de ella Para ellos la torre está ahí, dentro en la vida diaria hasta tal punto que no tenemos la posibilidad de inventarle un atributo especial, sencillamente reitera que de qué forma la Piedra o el río, y es verdaderamente un fenómeno natural cuyo concepto tenemos la posibilidad de cuestionar hasta el infinito, pero de cuya vida no tenemos la posibilidad de dudar. Prácticamente no hay mirada parisina que no toque en algún instante del día; si yo, mientras que escribo estas líneas escribo , empezar Expectante de charlar de ella, se para allí, ante mí, en silueta al lado de mi ventana; Y tal como la noche de enero la nubla y semeja estimar hacerse invisible y negarse a sí, hete aquí, 2 lucecitas relucen y titilan delicadamente, virando en su cúspide: toda esta noche va a estar allí asimismo, ligándome por medio de París a mis amigos que conozco para verlo; todos formamos con él una figura móvil inteligente, de la que él es el centro permanente: la torre es amiga.

La Torre asimismo está presente en el mundo entero. Es primero como un símbolo universal de París en todos y cada uno de los sitios de la tierra donde París debe ser pronunciado en imágenes; Desde el Medio Oeste hasta Australia no hay un viaje a Francia que no se emprenda de alguna forma representando a la Torre, ni un libro escolar, un letrero o una película sobre Francia que no la retrate como la mayor marca de un pueblo y un espacio: forma parte al lenguaje universal de los viajes. Considerablemente más: con independencia de su afirmación verdaderamente parisina, toca la imaginación humana mucho más general; Su forma de matriz fácil le da vocación de número infinito: secuencialmente y según los impulsos de nuestra imaginación, es símbolo de París, de la modernidad, de la comunicación, de la ciencia o del siglo XIX, un cohete, un tallo, una perforación de torre, falo, pararrayos o insecto; Dados los enormes trayectos del sueño, es la señal ineludible; tal como no hay mirada parisina que no deba hallarse con ella, no hay imaginación que en algún momento no halle en ella forma y alimento; Toma un lapicero y suelta tu mano, o sea, tu pensamiento, y frecuentemente nace la torre, achicada a esta fácil línea cuya única función mítica es la de juntar, como afirmaba el poeta, “la base y la cima”. . , o «la tierra y el cielo».

Ningún otro símbolo lo conseguirá

La Torre Eiffel se volvió tan vigorosa que ningún otro símbolo de París podría llevarlo a cabo. No otra audaz construcción que en su instante asimismo provocó polémicas y coléricas manifestaciones: la otra enorme torre de París, la Pirámide del Louvre, desarrollada por el arquitecto chino-estadounidense Leo Ming Pei y también estrenada el 29 de marzo de 1989.

Absolutamente nadie va a poder vencer en algún momento a la Torre Eiffel, esa torre que podía acompañarlo todo, aun al viento.

Mucho más visitantes por año que habitantes en Costa Rica

La Torre Eiffel es el monumento mucho más visitado de todo el mundo por el que se cobra entrada. Todos los años la visitan mucho más de 7 millones de turistas, mucho más que los habitantes de numerosos países como Costa Rica o Panamá.

Sí, podría haber sucedido si el emprendimiento no podría haber sido rechazado. La Torre Eiffel se encontraba inicialmente destinada a la localidad de Barcelona, ​​pero España rechazó el emprendimiento. Precisamente resultó ser un fallo bastante caro para España perderse este magnífico monumento.

La Plaza o Parvis

Tras pasar los controles de ingreso iniciales, se llega a la plaza donde:

  • ingreso a los elevadores.
  • Ingreso a las escaleras para llegar al primer piso.
  • Lugar de comidas (o mucho más bien punto de venta) de comidas preparadas.
  • Una vista increíble de la composición interior de la torre.
  • Las salidas.

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