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¿Qué parte del cuerpo afecta el autismo?

Al fin y al cabo, el autismo semeja ser un trastorno sistémico de todo el cuerpo humano, afectando predominantemente al cerebro pero logrando perjudicar a otros sistemas (digestivo, endocrino, inmunológico, etcétera.) paralelamente y de forma relacionada.

La dificultad del cerebro resulta de su conectividad. Esto se prueba por el incremento desproporcionado en el volumen de la materia blanca a lo largo de la evolución de los primates, si bien es la «materia gris» la que se transporta el crédito. En otras expresiones, cada vez existen más «cables» de conexión de gran distancia entre las distintas zonas de la corteza cerebral conforme las distintas especies de primates exhiben hábitos mucho más complejos.

El cuerpo calloso es la columna primordial de materia blanca en el cerebro humano. Es durante esta vía en el centro del cerebro que 190 millones de axones de neuronas de proyección llevan información cognitiva, sensorial y motora de un hemisferio cerebral al otro. Los cambios en el cuerpo calloso se han relacionado con déficits en la regulación de las conmuevas y el control de los impulsos, lo que transporta a un incremento de la conducta suicida.

Procesamiento sensorial. Hipo y también hipersensibilidad sensorial

  • La gente con TEA tienen la posibilidad de procesar los estímulos ambientales de forma diferente.
  • Las adversidades tienen la posibilidad de perjudicar a alguno de los sentidos: visión, gusto, tacto, olfato, oído, propiocepción y/o vestibular/equilibrio.
  • Las diferencias en la manera en que se trata la información sensorial tienen la posibilidad de ofrecer rincón a respuestas hipersensibles o poco sensibles a los estímulos.
  • En el momento en que un individuo es hipersensible a determinados estímulos, la sobreestimulación puede ocasionar malestar y desatar hábitos de contestación como la evitación o la escapada.
  • En el momento en que un individuo experimenta hiposensibilidad sensorial, la carencia de estimulación puede ocasionar malestar y manifestarse como una falta de reconocimiento de estímulos que tienen la posibilidad de ser perjudiciales o desatar un accionar de búsqueda de estimulación.
  • La gente con TEA tienen la posibilidad de ser increíblemente sensibles a ciertos estímulos ambientales que les resultan molestos o lacerantes (sonidos, luces, fragancias, sabores, etcétera.).
  • Las diferencias en el procesamiento sensorial tienen la posibilidad de conducir a una fascinación por ciertos puntos sensoriales del ambiente. A la gente con TEA les puede fascinar la rotación de elementos, ver el agua que fluye en ríos o grifos, ver el movimiento de luces y sombras en las hojas de los árboles desarrollado por el viento, etcétera.
  • La irritación o el mal tienen la posibilidad de inducir hábitos que son poco comunes para otra gente.
  • Los inconvenientes de hiposensibilidad tienen la posibilidad de lograr que la gente con TEA tengan inconvenientes para admitir el mal.
  • A veces, la gente con TEA muestran trastornos del equilibrio, con lo que tienen la posibilidad de buscar estimulación en escenarios superiores de actividad (saltar, escalar, correr, girar) o en pequeños con poca actividad.
  • Los contextos de sobrecarga sensorial (mucha luz, estruendos realmente fuerte, multitudes de personas, etcétera.) tienen la posibilidad de ser un desafío para la gente con TEA.

Heterogeneidad en el cerebro de pequeños con trastorno del fantasma autista

Estudios como los de la Facultad Médica de Yonsei en Seúl detallan que los descubrimientos de neuroimagen son muy heterogéneos. No hay duda de que hay anomalías estructurales y funcionales en el avance cerebral de los pequeños con TEA, y estas son de suma importancia. No obstante, pocas veces se ven 2 cerebros idénticos.

  • Esto señala que indudablemente cada pequeño exhibirá hábitos, déficits y características en el propio fantasma del autismo.
  • Asimismo hay una base genética que perjudica a los circuitos neuronales ahora la manera en que establen contacto las zonas cerebrales, con lo que va a haber pequeños con mayor potencial intelectual y otros con inconvenientes mucho más graves aun para detallar procesos sociables.
  • No obstante, el cerebro de los pequeños con trastorno del fantasma autista acostumbra enseñar cambios en el procesamiento de los estímulos sociales y sentimentales.
  • Eso no significa que no sientan conmuevas, todo lo opuesto. Los precisan, y asimismo precisan sentirse amados, apoyados y ratificados. No obstante, no tienen idea de qué forma reaccionar ante semejantes estímulos.

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