Otra infección habitual del verano es la cistitis, que se genera por un «cambio brusco de temperatura» de la vejiga urinaria, como pasar de tomar el sol a bañarse en la playa o la piscina, y es mucho más simple de conducir y sucede con mucho más continuidad en mujeres que en los hombres.
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Bañarse en el mar o pasear por la orilla tiene la posibilidad de tener considerablemente más provecho de los que imaginamos.
¿De qué forma resguardar al bebé en la playa?
Otro punto esencial es que los pequeños tan pequeños no acostumbran a gozar de la playa. Hasta el momento en que comienzan a gatear, no experimentan ninguna sensación interesante. En ese instante y tras comenzar la caminata, se dan cuenta las texturas del mar y la arena que les asisten a salir de su región de confort.
De todas maneras, es esencial eludir las horas clave del día a lo largo de esos primeros años de vida. Lo idóneo es estar en la playa entre las 8 y las 11 y tras las 18. Entre las 12 y las 18 horas los fotones del sol son mucho más dañinos y los mecanismos de termorregulación de los bebés no marchan apropiadamente hasta el momento en que tienen entre seis meses y un año de edad.
¿Y los bajones tras el parto?
Si bien la mayor parte de las matronas y ginecólogos aconsejan eludir los baños de inmersión en el periodo posparto, de todos modos es viable tomar baños de inmersión poco tras el parto en el momento en que el sangrado es habitual y el útero está contraído.
De esta forma lo defienden organizaciones como el Royal College of Obstetricians and Gynecologists o la guía NICE, que asimismo aconsejan la inmersión en el posparto inmediato para la retención urinaria. Asimismo se considera un procedimiento relajante, analgésico y perfecto para tratar la inflamación perineal y las hemorroides tras el parto.
Mantén la piel libre de impurezas
Tras tomar el sol en la playa, en la piscina o tras un recorrido por la montaña, la piel se llena de impurezas. Tras tomar el sol, debe ir en el instante a casa y tomar una ducha o un baño. Lo destacado es usar un jabón de pH neutro y dejar correr abundante agua por el cuerpo. Y si has decidido ofrecerte un baño, puedes enriquecer el agua con aceites fundamentales saludables.
Si tienes la tentación de exfoliarte con un guante, cepillo o gel, ni lo procures, exfoliarte irritará mucho más tu piel. Si bien a primer aspecto no notas rojeces ni ampollas, tu piel está mucho más sensible que jamás y tienes que mimarla con toallas húmedas y realizar bien en las ubicaciones mucho más sensibles, como el contorno de los ojos.Usa remedios naturales como Rodajas de pepino para resguardar tu piel para refrescar la piel.
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