Parálisis Cerebral, Discapacidad Intelectual, Epilepsia, Trastorno Concreto del Lenguaje, Inconvenientes de Estudio, Trastornos Genéticos Populares, Pequeños con Trastornos Sensoriales Graves,…, un abanico de trastornos del neurodesarrollo, y no, no todo es autismo.
De los modelos o grados de autismo que hay, este es el mucho más suave por el hecho de que sus síntomas no son agudos ni extendidos, por lo menos en un inicio. En contraste a los otros tipos o grados de autismo que hay, aquí el avance del lenguaje del niño es habitual, exactamente la misma sus procesos cognitivos, que se sostienen en unos factores y, con la adecuada atención, tienen la posibilidad de complementarse de manera fácil a la escuela.
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¿Tiene sentido catalogar distintas diagnósticos?
Es común ver a un niño con 2 o mucho más etiquetas diagnósticas, lo único que hacemos es acrecentar el mal de la familia y contaminar la intervención que el niño verdaderamente precisa. Va a haber casos en los que existan diagnósticos comórbidos, por servirnos de un ejemplo, autismo + epilepsia, o autismo + discapacidad intelectual, o aun lo opuesto de síndrome de Down + autismo; pero un aspecto comórbido es uno y otro la vinculación de diagnósticos como: autismo + epilepsia + discapacidad intelectual + TDAH + TOC.
Raramente, el Trastorno del Procesamiento Sensorial, o TPS, es un enorme irreconocible y poquísimo advertido hasta la actualidad. Y raramente, este TPS se encuentra dentro de los causantes determinantes de muchas de las adversidades socias al autismo. Los inconvenientes de comunicación y lenguaje, accionar, estudio,… están relacionados directamente con el TPS, pero rara vez se abordan de manera intensiva y directa en el autismo.
¿Y por qué razón no me callo sobre el TEA del niño?
Primeramente, pues no tengo juramento de misterio con absolutamente nadie. Los misterios son una carga que me pesa bastante y quiero comunicar el ahínco de charlar abiertamente sobre el tema y no ser siendo consciente del comentario que hago, de lo que la multitud sospecha, si tengo alguna información inadecuada empujando en frente de varias personas . Mi hijo tiene TEA por todos populares y extraños, más allá de que en el momento de tratarlo en lo personal la multitud solo ve a un bebé de 2,5 años que todavía no charla. Y solamente. Nada mucho más. Comprendo que no tienen otros tomas alrededor para equiparar el punto de avance atípico de mi bebe y para la mayor parte de ellos da igual que no solicite asistencia pues mira esto, que sin dependencia es, como el trepa, de qué manera logra todo cuanto precisa por su cuenta. ¡se le recomienda que con esta autonomía podría vivir sin absolutamente nadie! ¡Tan pequeño y tan capaz! Y pienso que ese comprensión lleva razón en su edad, esa clase de dispensa que le dan a los TEA: es un crío que hablará, que no hay prisa, que cada uno de ellos va construyendo a su ritmo que mira a su prima de Pepita que no charló hasta los 4 años y en este momento mira, es la cotorra del vecindario. Y una lista tan extendida de comentarios populares sobre los TEA en la niñez.
Allí va a estar la llave. Por ahora, todas y cada una la gente a las que explico el diagnóstico precoz del TEA son muy comprensivas: familiares, amigos, los compañeros de instituto de mi hija mayor y sus familias… Ven a un bebé cariñoso y no pienso que piensen solamente. Pese a la carencia de comunicación, las relaciones personales hoy en día no son un inconveniente para mi hijo, pero en el momento en que se expanda, como no tenemos la posibilidad de comprender cuáles van a ser sus puntos fuertes y enclenques, ahora habré convencido a todo el ambiente con estos razonamientos. En el momento en que cumpla 6 años y no hable absolutamente nadie lo excusará por ser un bebé, pero van a saber que tiene este diagnóstico desde el instante en que tenía año y medio y tardó tanto en ver la diferencia. Si es inútil de centrar su atención en una actividad, o no es bueno entablando relaciones con sus compañeros, o de súbito hace enfados que no son apropiados para su edad… Por lo menos pienso que puedo persuadirlos con años de afirmaciones anteriores de que la normalidad que defendían no existe. Pero ni mi hijo ni el de el. Por el hecho de que la aceptación de la variedad y la auténtica inclusión marcha de este modo: No vamos a constituir las especificaciones de mi hijo a un modelo que todos hemos recibido. Naturalmente que le vamos a dar todas y cada una de las herramientas a fin de que sea autónomo, sin dependencia y feliz, así como vamos a hacer con su hermana, pero no a fin de que sencillamente cambie su personalidad, su forma de ser, sus deseos y fobias a el resto. . .
Diagnósticos diferenciales
Una pregunta muy válida puede aparecer en este punto: ¿Qué distingue verdaderamente al autismo de toda la lista de diagnósticos diferenciales planteados? Según la tríada de Lorna Wing, los trastornos del fantasma autista distribuyen tres manifestaciones primordiales:
- Cambios cualitativos en la comunicación
- Cambios cualitativos en la interacción popular
- Estereotipos y/o accionar restrictivo patrón
Retardo motor
El retardo motor es visible en pequeños con contrariedad para coordinar el movimiento de brazos, piernas y/o manos. Por poner un ejemplo, los pequeños con inconvenientes de movilidad gruesa tienen la posibilidad de tener contrariedad para girar, gatear y subir y bajar escaleras, aparte de probables movimientos infantiles estereotípicos o anómalos.
A lo largo de la movilidad fina tenemos la posibilidad de ver una incapacidad para sostener elementos o atarse los zapatos, por ejemplo acciones afines.
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