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¿Qué salmo se debe leer todos los días?

«Cada día te bendeciré y alabaré tu nombre sin cesar» (Salmo 145) Todos y cada uno de los días, si bien todo salga mal, tenemos la posibilidad de decir «gracias» al Señor por lo menos una vez.

Los cánticos hacen las cuestiones esenciales

El porqué de la sabiduría En los cánticos podemos encontrar la contestación a cuestiones como: ¿Quién soy yo? pues estoy aquí (Salmo 8) ¿Es importante mi vida? (Salmo 139) ¿Por qué razón le pasan cosas buenas a la multitud mala? (Salmo 73) ¿De qué manera puedo ser feliz? (Salmo 1)

Busque en los Cánticos historias y escritos de personas reales en inconvenientes reales y coloque las enseñanzas que los salmistas aprendieron de Dios.

Escucha este salmo al amanecer y algo increíble va a suceder | Salmo 63

El Salmo 91 se conoce como el Salmo de Protección por el hecho de que bastante gente lo recitan en el momento en que se sienten conminados o en riesgo. El salmo fué mencionado por varios líderes religiosos durante la historia y se estima que tiene capaces características mágicas. Diríase que el Salmo 91 puede resguardar a la gente de patologías, accidentes y asaltos violentos y asimismo asistir en la curación de anomalías de la salud graves.

El Salmo 23 es quizás el mucho más popular de todos y cada uno de los cánticos. De manera frecuente se recita en los entierros y es muy habitual entre los cristianos. El salmo empieza con una declaración de fe: “El Señor es mi pastor, nada me falta.” Esta oración se encuentra dentro de las mucho más recordables de la Biblia y es una declaración de seguridad en Dios. El salmo sigue especificando de qué manera Dios protege de su pueblo como un pastor protege de sus ovejas. En el último versículo el salmista afirma: “Realmente buenas y misericordiosas son tus misericordias, oh Jehová”. Estas expresiones resumen el tema del salmo: Dios es bondadoso y misericordioso y se preocupa por su pueblo.

Proverbios 3:24

Si te acuestas, no vas a tener temor;

te acostarás y dormirás relajado.

Cánticos 91 y 23 para lectura día tras día

Cánticos 145:1-3

Te levantaré, mi Dios y rey, bendeciré tu nombre por siempre y en todo momento. Cada día te bendeciré, por siempre y en todo momento alabaré tu nombre. Grande es el Señor, digno de toda alabanza, su excelencia es insondable.

Hazme entender de tu enorme amor por la mañana, por el hecho de que en ti he puesto mi seguridad. Muéstrame el sendero que debo proseguir, por el hecho de que a ti elevo mi alma.

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