La técnica de wardrobing radica en obtener una prenda, emplearla ocultando la etiqueta, y devolverla a la tienda. "Se incentiva la satisfacción momentánea para administrar un fracaso. Lo veo en los niñles: te sientes mal, te compro esto o te doy el móvil a fin de que ese malestar se resuelva.
Lo vimos en las películas, poseemos alguna amiga que lo realiza de forma asidua, y más de una vez se nos pasó por la cabeza. Es el “wardrobing”, obtener un producto aproximadamente costoso (generalmente, prendas de ropa), usarlo y devolverlo en la tienda a los pocos días. Se te ha escapado una sonrisa, ¿a que sí, pillastre? A mí asimismo, pero para muchas fabricantes y firmas de tendencia es de todo menos jocoso.
El enfrentamiento sobre el wardrobing
No nos encontramos aquí para juzgaros, pero sí hemos amado esbozar varias deducciones sobre el tema.
- El wardrobing se ha extendido tanto que se ejerce en forma de deporte. Aun personas con aptitud económica incurren en esta actividad por la diversión que puede implicar… o por inconvenientes no siendo conscientes de adicción a las compras.
- Esta práctica tiene un trasfondo y está extensamente relacionada con ciertos temas que debemos comprobar, tal como lo son: la adicción a la ropa, la adicción a las compras, y otros probables derivados.
- Las discusiones sobre si esta práctica es ética son amplias. Hay por lo menos inquietudes posadas sobre esto.
- El wardrobing perjudica los capital de todo el mundo de la tendencia. Esto quizás podría ocasionarnos menos interés en el momento en que charlamos de las considerables compañías de la tendencia, pero habría que examinarlo mucho más despacio en el momento en que charlamos de pequeños diseñadores, tiendas o boutiques independientes. Los mucho más pequeños siempre y en todo momento son los mucho más damnificados. Por otra parte, los capital de las considerables compañías repercuten de manera directa en el progreso general de todo el mundo de la tendencia y en el trabajo y también capital particulares de los miles de individuos que trabajan en este campo: comerciantes, cajeros, sastres, acomodadores, etcétera.
- La tendencia no siempre radica en evaluar o utilizar todas y cada una de las prendas de la temporada. Va asimismo relacionada al reto personal de ser mucho más creativas y jugar con lo que poseemos. Frecuentemente ni recordamos la ropa está en nuestro armario. Todas y cada una disponemos cosas que hemos utilizado solamente unos cuantos ocasiones. Hay que recobrar la ilusión por esas piezas. Que no solo nos genere éxtasis la ropa a estrenar.
- Las políticas de devoluciones de las tiendas (plazos mucho más extendidos, etcétera.) se han flexibilizado para ponernos las cosas mucho más simples. El wardrobing se explota de esos provecho y también pretenciones.