El siglo XX estuvo marcado por múltiples generaciones en las que se generaron ámbas guerras mundiales mucho más asoladoras de la crónica de la raza humana hasta hoy, si el nuevo paria mundial Vladimir Putin no tuerce aún mucho más sus sentidos. En este contexto, Suecia y España se presentaron neutrales, pero solo uno de estos 2 países supo explotar a tiempo esta situación.
Por el hecho de que, como apuntan las historiadoras de la UDIMA Laura Lara y María Lara en su libro Princesses in Tejanos, “la opulencia de Suecia es un tema que hay que aclarar” y “si bien parezca extraño, no en todos los casos fue un país rico”.
Innovación tecnológica
Dejar el efectivo supondría un impulso a la innovación tecnológica ahora la digitalización de las transferencias, y brotarían nuevos medios de pago.
Por estas causas, Suecia podría acabar con la utilización de efectivo en 2023, transformándose en el primer país donde es casi irrealizable abonar con monedas o billetes.
Por Jonathan Menkos Zeissig, Directivo Ejecutivo, Centro Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi)
El ejemplo de Suecia se utiliza para que políticos, hombres de negocios, trabajadores y la ciudadanía centroamericana generalmente comprendan que es viable crear una sociedad competitiva sin sacrificar el confort de la gente.
En una reciente entrevista para la agencia Bloomberg, la ministra Magdalena Andersson, quien ha manejado las finanzas públicas de Suecia desde 2014, charló sobre los tres puntos claves que dejan a este país nórdico conseguir una integración económica en todo el mundo triunfadora y de los mejores escenarios de vida de todo el mundo: creación de empleo, un sistema de protección popular robusto y redistribución de la riqueza.
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