Si el enfrentamiento prosigue, el petróleo podría lograr un precio 20 o 30 por ciento mucho más prominente, lo que significaría $ 120 o $ 130 por barril. Otra consecuencia sería que la inflación aumentaría en todo el mundo, empezando por Europa, USA y México, y esto afectaría las tasas de interés.
Según el reloj del fin de todo el mundo, la raza humana está a solo cien segundos de la medianoche, esto es, a cien segundos de la aniquilación total. La invasión planeada de Rusia a Ucrania ha liberado el pavor en el mundo entero. La oportunidad de un enfrentamiento nuclear jamás estuvo tan cerca. Y ahora lo ha dicho Einstein: No entendemos con qué armas se librará la Tercera Guerra Mundial, pero la cuarta «va a ser con palo y piedra».
¿Nos encontramos al filo de un apocalipsis nuclear evitable como ciertos adivinan? ¿O quizás ahora empezó la última guerra mundial, como recomienda el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en sus agobiados mensajes de asistencia, al tiempo que Occidente se niega a reconocerlo? La civilización humana se encara a un hombre impredecible como Vladimir Putin, un mandatario político que se almacena las cartas bajo la manga sin que absolutamente nadie sepa cuál va a ser su próximo movimiento. ¿Qué quiere llevar a cabo, anexar Ucrania por la fuerza y los hechos consumados como logró con Georgia, Chechenia y Crimea y quedarse allí por el momento? ¿O sencillamente nos encontramos frente a la primera etapa de una operación considerablemente mayor, consistente en seguir hacia el oeste y dar libertad a los sacrificios expansionistas hasta el momento en que Rusia reconquiste los territorios perdidos del viejo Imperio Zarista según los mapas de 1900? En el primer caso nos hallaríamos frente a una guerra probablemente corta, local, regional, pero muy destructora. En el segundo caso, todo formaría una parte de un plan considerablemente más extenso, la invasión de Europa del Este, pues a Ucrania le proseguirían otros estados de la lista negra de Putin, países que el presidente ruso considera «traidores» por ir al bloque aliado occidental. como las Repúblicas Bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), Moldavia, Polonia, Hungría, Bulgaria y Rumanía, por ejemplo. Esto es, esos viejos sistemas marxistas que estuvieron en la esfera de predominación de la URSS a lo largo de la Guerra Fría. Las amenazas del Kremlin aun se han dirigido a Finlandia y Suecia, 2 naciones que Moscú considera oponentes gracias a sus vínculos con la OTAN. Naturalmente, si se generara un ataque a cualquier integrante de la Coalición Atlántica, se activaría el popular producto 5 de su tratado fundacional (ataque a un colega es ataque a todos) y la Tercera Guerra Mundial sería ineludible.
Uruguay
Generalmente, América del Sur tiene poca historia de guerras, con lo que no es muy probable que una guerra mundial afecte a esta zona, y bastante menos que la guerra llegue a Uruguay. Uruguay ocupa el puesto 46 en el Índice de Paz Global.
Si halló provechos la exención de impuestos de inversión extranjera de 4 años de Novedosa Zelanda, gozará aún mucho más de los 11 años que Uruguay proporciona sobre capital de fuente extranjera.
Escalada dialéctica, del aviso a la amenaza
De entrada, al comienzo eran sencillos anuncios, mencionando, como adivinos del futuro, a que sin la intervención armada directa de la OTAN, algunos las fronteras dependerían de si fueron admitidas o no por el enemigo ruso, la Tercera Guerra Mundial solo existiría como tal, como una observación a la que prestar atención. Observaciones interminablemente analizadas en todos y cada uno de los medios, con notas de todo género de «especialistas».
Conforme la guerra se extendió alén de lo percibido como una intervención rápida y el desgaste ruso, se acentuó la destrucción del territorio ucraniano y el acompañamiento a las fuerzas ucranianas, al tiempo que el comienzo de una «guerra de sanciones» cambió la nota de observación analítica citada previamente, resaltó su La previsibilidad y la preocupación en una conjetura.
Pero, ¿qué ocurre en el momento en que en el final revienta una tercera guerra mundial?
Si, pese a todos y cada uno de los sacrificios, un enfrentamiento armado en todo el mundo resulta ineludible, los poderes que ya están en los dos lados lucharán.
Naturalmente, EE. UU. y sus socios estratégicos estarían del lado de Ucrania. Ahora están:
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