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¿Cuál es la religión de los suecos?

Religión: protestante: 67%; Agnóstico: 13%; cristianos de rito oriental: 9%; ateos: 5%; católicos: 2%; musulmanes: 2%; ortodoxos: 1%; Budistas: 1%. Promesa de vida media: 84,4 años para los hombres y 84,2 años para las mujeres.

Desde hace tiempo, la Iglesia de Suecia, una iglesia evangélica luterana, fue la religión del estado. No obstante, en el año 2000, la iglesia y el gobierno apartaron formalmente la iglesia y el estado, con el comprensión de que la Iglesia de Suecia seguiría recibiendo cierto nivel de acompañamiento estatal. Este nuevo arreglo resultó en una disminución en la membresía de esta iglesia. Según estimaciones recientes, cerca del 79% de la población forma parte a la Iglesia de Suecia, en comparación con mucho más del 85% en 2000. Los católicos representan menos del 1% de la población, con cerca de 140.000 integrantes. Unas cien.000 personas son integrantes de iglesias cristianas ortodoxas, incluyendo las griegas, serbias, sirias, rumanas y macedonias. El número de musulmanes es de precisamente 350.000, con en torno a cien.000 practicantes activos, en su mayor parte de las ramas sunitas y chiítas. Asimismo hay unos 20.000 judíos (ortodoxos, conservadores y rehabilitados), precisamente media parta de los cuales están activos. Los budistas y los hindúes suman entre 3.000 y 4.000 cada uno de ellos. Se calcula que entre el 15 y el 20 % de la población adulta son ateos.

Otra información

El sistema político de Suecia es una monarquía constitucional y una democracia parlamentaria, según el portal de la Unión Europea. El poder legislativo recae sobre el parlamento unicameral.

Suecia está dividida en 20 provincias y 290 ayuntamientos.

Interés por la fe católica

Los católicos forman cerca del 2% de la población de Suecia. Todos los años, ha señalado el cardenal Arborelius, cerca de cien personas se transforman al catolicismo y lo hacen desde muy distintos puntos de partida, como pastores luteranos, cónyuges católicos, ciertos musulmanes o personas totalmente paganas sin religión anterior. .

Tal como la fe católica es bien recibida en los círculos intelectuales, la política todavía es un área bien difícil “puesto que las opciones políticas que ya están contemplan temas como el aborto que son incompatibles con la fe”. Asimismo justificó la contrariedad de crear academias católicas, por servirnos de un ejemplo, con la resistencia de ciertos partidos a esta clase de academias, “esencialmente por temor a las academias islámicas fundamentalistas, pero en el final terminan todas y cada una en exactamente el mismo saco”.

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