Cabe apuntar que el fragancia a naftalina está asociado a eso que huele a viejo o viejo. Esto se origina por la práctica, muy habitual hace décadas, de poner bolas de naftalina en los armarios para resguardar la ropa que no se emplea con cierta frecuencia.
Marcelino Bisbal
El término naftalina procede de todo el mundo de la química y mucho más en concreto del campo de los hidrocarburos. Asimismo se le llama alquitrán blanco. Es un sólido blanco y muy aromático, por norma general empleado como insecticida para remover las polillas que se ocultan entre la ropa y los elementos almacenados en interiores, en cajas selladas o en armarios a lo largo de un buen tiempo. Esto es, en sitios donde falta la luz del día y su resplandor.
Pruebe artículos ecológicos y no tóxicos
Aparte de los modelos para la optimización del hogar, hay una secuencia de desodorizantes en gránulos y polvos concretos para las bolas de naftalina Smelleze en el mercado que no son tóxicos, inodoro y completamente ecológico. Jamás lo he probado, pero merece la pena procurarlo si las resoluciones hogareñas para absorber fragancias no marchan.
Régimen del aliento a naftalina
La mejor forma de tratar el aliento a naftalina es prevenirlo. Esto quiere decir entrenar una aceptable higiene bucal. Esto supone cepillarse los dientes un par de veces cada día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y también hilo dental para remover las partículas de comida atrapadas entre los dientes. Asimismo se aconseja cepillarse la lengua para remover las bacterias que ocasionan el mal aliento. Además de esto, es esencial conocer al dentista de manera regular para sostener la salud bucal.
Asimismo es esencial supervisar la dieta para achicar el aliento que huele a naftalina. Se aconseja limitar el consumo de alimentos como el ajo, el pescado y la cebolla, y el tabaco. Si andas tomando fármacos, charla con tu médico para poder ver si hay elecciones que no hagan que tu aliento huela a naftalina.