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¿Cómo se dice tierra en asturiano?

argayar – Diccionario General de la Lengua Asturiana (DGLA)

Cualquier visitante que venga a Asturias a pasar sus vacaciones y tenga la posibilidad de charlar con un asturiano rápidamente se percatará de que si bien sea en castellano, va a ser llena de expresiones y creaciones «extrañas» al turista.

O sea el resultado de determinadas intervenciones léxicas y gramaticales en la lengua asturiana, en tanto que la carencia de alfabetización en nuestra lengua provoca que no en todos los casos se sepa distinguir los registros.

Queso asturiano

Vale, si bien vivo unos años en Asturias, soy de Cantabria y aquí asimismo poseemos unos quesos muy, muy ricos. Pero siempre y en todo momento aprovecho para honrarme en el momento en que voy a Asturias. Anota estos nombres: Afuega’l Pitu, La Peral, Gamonéu, Vidiago y como es natural Cabrales. Todos estos son nombres de quesos que te invito a comer en Asturias. Pruébalos todos, seriamente, no te arrepentirás.

El pastel de cabracho se encuentra dentro de los platos mucho más propios de Asturias. Es el acompañamiento idóneo para cualquier almuerzo o cena. Despacio, cremoso, exquisito… ¡exquisito! Completamente debes probarlo. Es un genuino manjar y lo inmejorable es que entra solo. Unos culinos a la sidra y unas tortas de cabracho son la combinación idónea para abrir boca.

Galicia

Melancolia: Se usa para expresar un sentimiento de tristeza y melancolia que se siente en el momento en que se está lejos de casa y de los conocidos cercanos. La traducción mucho más fácil sería extrañar el país del otro. La palabra morriña procede del gallego-portugués morrinha. Más allá de que hablamos de expresiones propias de cada red social autónoma, la verdad es que la utilización de la palabra morriña se ha extendido a otras unas partes de España.

Reseso: El pan del día previo tiene por nombre pan reseso ​​en Galicia. El pan duro o temperado no posee cabida en el vocabulario gallego.

La vivienda de campo de Ceferino y su precioso jardín

No hay mucho más de seis viviendas en el pueblo de Valle. 15 km de sinuosas y amenas rutas llevan desde Luarca a una región donde el asfalto juega al refugio entre la niebla, los árboles y los verdes pastos.

Nos alojamos en una de estas seis viviendas, donde nos recibió Ceferino, un asturiano bajo pero fornido de pies a cabeza. Nos enseña la vivienda de campo Roxo, realmente bien pertrechada, bella por la parte interior y por fuera.